Hoy he salido a correr a las 5 y 20 de la mañana después de mucho tiempo. De hecho, cuando salía a estas horas diariamente era cuando corría con mi padre y tres o cuatro "locos" más. Por una cosa u otra tuve que cambiar mis horas de entrenamientos entre semana pasándolas a las tardes/noches. Pero esto me ha servido para volver a tener unas sensaciones que no se tienen en otro momento del día.
Ya se me había olvidado como el aire que se respira en la madrugada no tiene nada que ver con el aire cargado de los atardeceres.
Y como digo en el título de esta entrada, "es la hora".
Es la hora por que las calles están desiertas, exceptuando a los barrenderos que empiezan su jornada laboral y te cruzas con algunos.
Es la hora por que sólo se escucha tu respiración y tus pasos.
Es la hora por que cuando subes la cuesta de la Alcubilla y cruzas la Plaza del Arenal, Lancería, c/Larga, Cristina… en total soledad, no tiene precio.
Simplemente es la hora perfecta para realizar lo que más nos gusta, correr.
Sólo quería compartir este momento e invitar a quien quiera y pueda hacer el esfuerzo de sólo una mañana salir a correr sobre las cinco y media ó seis, que lo haga, y os aseguro que os cambiará el concepto del running y posiblemente cambiaréis la hora de vuestros entrenamientos.
Un saludo.
Es cierto Alfonso, es un gustazo salir a esa hora. Hace un par de años también "era mi hora", y casualmente mañana tengo previsto salir a las 5:45.
ResponderEliminar