Una nueva Media Maratón, pero esta vez dentro de los entrenamientos para el Maratón de Sevilla. El escenario, el que vamos a tener dentro de tres semanas exactamente. Perfecto. Y el día, aunque frío, ideal para correr. Ojalá el 19 de febrero tengamos un tiempo como hoy.
Nos levantamos esta mañana a las 6:30, y digo nos levantamos porque a tierras sevillanas fuimos la familia casi al completo, incluido abuelos. Cuando divisamos la silueta del Olímpico me puse algo nervioso pensando en el día 19.
A las 9:30 horas aparcamos en la zona sur del Estadio y mientras la familia se iba a tomar un desayuno contacté con los compañeros DBM para la retirada de los dorsales. Ya los habían retirado Antonio Morales, Falín y David Parada. En unos minutos estábamos hablando y haciendo tiempo al solecito en la zona donde se estaba preparando la salida de la carrera. Después llegó Paco y Quique. Todavía quedaba más de una hora para comenzar.
Casi treinta minutos antes los compañeros fueron a dejar las bolsas en el guardarropa y yo me cambié y le dejé la mía a la familia, comenzando el estiramiento y el calentamiento. Trotando por la zona intenté localizar a los DBM pero nada que hacer. Así que una vez todo a punto me coloqué en la línea de salida casi de los primeros.
El pistoletazo no pudo ser a la primera pero sí a la segunda. Reloj en marcha y a correr...
Decir que mi intención en esta carrera era guiarme por las sensaciones como en Los Palacios y así lo hice. El primer km con precaución por los posibles pisotones y a partir de ahí a ritmo de 4:15 aproximadamente. Viendo que me encontraba cómodo decidí que intentaría mantenerlo hasta donde fuera posible.
En el km 3 fue cuando conocí en una curva del circuito al que sería mi compañero de viaje hasta la meta y el que me animó y me dió confianza para hacer lo que pensaba que no haría hasta después del Maratón. Un corredor del Club Atletismo Chiclana, de 50 años y un auténtico crack. Parecía mi padre dándome consejos y cuando le dije que quería intentar bajar de 1h30m se colocó delante y "vamos que nos vamos". Decir que hasta el km 15 ibamos hablando, cosa que me sorprendió ya que miraba el reloj y el ritmo no era para ir hablando, pero lo estábamos haciendo. Eso ya me dió más confianza si cabe. Claro que para él era lógico ya que me soltó como el que no quiere la cosa, que su tiempo en Media Maratón era de 1h20m., y yo le dije que yo tenía 1h24m pero hacía muchos años de eso. Y me dijo: Chaval, pues vas muy bien y vamos a bajar de 1h30m sin problemas. Y yo le dije; Joleee.
Total, que nos plantamos en el km17 ya con ritmos de 4:10 e incluso menos y ya como era evidente no abrí la boca hasta la meta. Viendo el ritmo y que aunque ya iba más justo lo aguantaba empecé a soñar con un tiempo bastante interesante.
Cuando divisé el estadio Olímpico al fondo de la avenida por donde nos íbamos acercando metí una marcha más y hasta la puerta sur del estadio ya iba a saco a ritmos de 4 e incluso algo menos. El amigo Chiclanero metió la sexta ya dentro de la pista de atletismo y yo detrás le seguía como podía hasta que paré el reloj en la meta y lo tuve que mirar dos veces. 1h26m35s. 1h26m35s. Ay Omaaa.
Le dí un abrazo y me fui directo a por una naranja y una cervecita fresquita. Decir que en meta ni resoplé. Me recuperé tal como finalicé y eso es a parte del tiempo que he logrado, lo que me hace sentir que estoy en un gran momento.
La familia se quedó alucinada, incluso cuando me vieron entrar al Estadio no pensaban que era yo. Mi padre me dió un abrazo y leí en sus ojos que estaba orgulloso de mi.
Resumiendo y para terminar simplemente decir que dentro de tres semanas esto será otra historia pero después de lo de hoy estoy mentalmente muy fuerte para el gran día.
A la salida del Estadio pude ver a Quique y estuvimos un rato hablando, nos hicimos una foto y me comentó que el resto de los compañeros acabaron todos bien la carrera.
Un saludo a todos y un recuerdo como siempre a DBM.
